La evolucion de las compras

Si echamos la vista atrás en cuanto a las compras se refiere y nos fijamos en las de ahora, nos daremos cuenta enseguida del abismal cambio que han experimentado. Yo aun recuerdo con cariño aquellos sábados en los que acompañaba a mi madre al mercado, donde compraba el pescado y las verduras frescas, donde las espinacas todavía sabían a lo que debían saber, y el pescado no venía contaminado de anisakis. La leche era fresca recién salida de la vaca, recuerdo como con una lechera mi hermana y yo caminábamos unos escasos minutos a la casa de quienes nos la vendían, leche de vaca pura que de verdad te manchaba el bigote. El pan con chocolate era sin lugar a dudas nuestra merienda preferida, pero un pan que no se ponía duro con solo darle el aire, y un chocolate que de verdad era puro y que no hacia engordar a los niños. Pues bien, si ahora echamos la vista hacia delante y nos fijamos en el tipo de compras y de productos a los que estamos acostumbrados os aseguro que nada tienen que ver con los de antaño.

La compra en los mercados ya es casi inexistente, eso de que las verduras y el pescado es fresco es más bien dudoso, la leche ya no sabemos si es leche o un triturado de algún fruto seco, ni tan siquiera nos molestamos en cocinar porque en el supermercado ya nos lo dan hecho, y es que no es lo peor, sino que ni siquiera vamos al supermercado ya que a través de internet podemos hacer el pedido sin ni siquiera salir de casa, sin ver el producto por el que vamos a pagar. La forma de pago ya no es ni tan siquiera con dinero efectivo, a eso ya le hemos dado de lado, es más cómodo pasar la tarjeta y que lo cobren en el banco, mi madre no llevaba nunca una tarjeta en su monedero, sino que con pesetas pagaba todo lo que compraba para casa.

Fijaos hasta qué punto han cambiado las compras que incluso las empresas para comprar  material de oficinas disponen de su propio distribuidor online, un cambio bastante grande que hemos ido viendo a través de estos años, y que desde luego no se intuye que vaya a cambiar sino más bien todo lo contrario, podemos decir que será la forma en la que compremos desde ahora hasta el futuro.