Hay tareas que por mucho que nos guste algo, como por ejemplo los coches, se nos hacen molestas. Las revisiones periódicas de los vehículos son de esas, se hacen después de un determinado kilometraje o espacio de tiempo, vienen establecidas por el fabricante en el manual de usuario. Estas permiten comprobar las condiciones de ciertos puntos del coche y asegurarse de que el estado y funcionamiento del automóvil sea el adecuado.
Estas revisiones periódicas son voluntarias; no obstante, hay otra revisión que es de carácter obligatorio que es la muy conocida ITV (Inspección Técnica de Vehículos). En sí, se encarga de revisar diferentes puntos en relación a los elementos de seguridad de los coches, de igual forma al control de gases contaminantes.
Otra labor dura es el caso de los desguaces, a simple vista parece algo relativamente sencillo, pero está lejos de serlo. Quienes tienen una empresa de este tipo tienen que estar al tanto de muchas actividades que son de vital importancia para que todo funcione correctamente; un detalle que se escape puede generar un efecto dominó y crear un caos.
Las aplicaciones y programas informáticos
Los avances tecnológicos no dejan campo por fuera de su alcance, hay aplicaciones para casi todo. En la industria automotriz cada vez hay más maneras de conectar el coche con el ordenador, el móvil y los relojes. Se pueden llevar a cabo tareas por completo haciendo uso de aplicaciones, otras se encargan de mejorarlas, como sucede con las revisiones periódicas.
Algunas apps (aplicaciones) a través de sensores miden los niveles de fluidos, combustibles, rendimiento de los componentes de la máquina y advierten fallas, cambios regulares, etc. Según los datos obtenidos, alertan la realización de los cambios según la fecha que el usuario haya asignado para ello o cuando lo considere oportuno guiándose por parámetros mecánicos previamente establecidos.
En el caso de los desguaces deben estar al tanto de cada uno de los vehículos que entren y salgan, del despiece de los que reciben, las pruebas que se realizan a esas piezas, el contacto con proveedores, el retiro de las sustancias o residuos contaminantes, papeleo, entre otros. Aunque se tenga un personal designado para las diferentes labores, es preciso tener control de todo de alguna manera; lo cual ahora es más sencillo con los programas informaticos para desguaces.
Estos se encargan de simplificar las tareas que se realizan llevando un control general que abarca todo, así se mantiene el orden y el negocio funcionará con eficiencia.